martes, 3 de mayo de 2011

El que al viento observa, no sembrará.

    La biblia esta llena de historias de acción, historias de personas como nosotros que a pesar de sus errores, debilidades y temores dieron el gran paso de tomar riesgos confiando en Dios y alcanzaron promesas.


    En hebros 11 del verso 7 al 40 vemos el desfile de los héroes de la fe de la biblia, y ellos sabían bien que la fe sin obras era muerta, pero quiero analizar el verso 33 que dice:
        “Por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones…”,
    Observamos que el denominador común es un verbo, una acción “conquistaron, hicieron, alcanzaron, taparon” son todas acciones de fe. No es una fe muerta, pasiva, que no hace nada.
    Vemos que Dios le dice a Josué “Todo lo que emprendas” prosperará, (Js. 1:7) estamos muy acostumbrados a escuchar “Dios te ayudará, te prosperará” como algo mágico, pero nos olvidamos de la otra parte “lo que emprendas”, también es ejecución, del verbo emprender, que significa hacer algo.
     En la vida de José se manifestó el mismo principio de ejecución, veamos:
“No necesitaba atender el jefe de la cárcel cosa alguna de las que estaban al cuidado de José, porque Jehová estaba con José, y lo que él hacía, Jehová lo prosperaba”.
     Génesis 39:23
José hacía (es acción) Jehová lo prosperaba, ¿Qué prosperaba el Señor? La acciones de fe y obediencia de José. El problema no se si es exactamente que nos enseñaron mal o entendimos mal algunas cosas, pero se que muchos tienen la idea instalada en su mente de que Dios hará cosas sin que ellos hagan nada. Como que yo solo pido y espero y todo pasa solo. La mayoría de las cosas el Señor las puso a nuestro cargo como ser: trabajar, emprender, enfrentar, estudiar, arriesgarse en todo ámbito es nuestra tarea y el bendice la obra de nuestras manos.
    “Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos”.
    Deuteronomio 28:12
    Aún bajo la bendición de Deuteronomio 28 vemos que ha este principio Dios no lo omite y dice que el derrama la bendición sobre “La obra de tus manos”. Este es un aspecto esencial de nuestro caminar en Cristo (Hay otros aspectos importantes como el pecado, la obediencia, el corazón, etc. Pero no es de lo que quiero hablar hoy), esta palabra es para los que quieren obedecer a Dios y a veces no entienden porque algunas cosas no les suceden. Es porque aunque tengas un buen corazón ante Dios y crees, aun así igualmente tendrás que actuar. El principio de la ejecución esta siempre presente en la vida cotidiana.
    No solo para ciertos sueños y metas personales hay que aplicar este principio, sino también para aquellos que quieren predicar el evangelio a multitudes, ser evangelistas internaciones, pastores o hacer ayuda comunitaria, igual tendrán que utilizar este principio; y sino, lee las historias de los hombres de Dios, como tuvieron que enfrentarse y esforzarse hasta el extremo para salvar muchas almas, el apóstol Pablo nos podría contar mucho sobre este principio.
    Ustedes mismos saben bien que estas manos se han ocupado de mis propias necesidades y de las de mis compañeros”. Hechos 20:34 (NVI)
    ”Ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de ustedes”. 2 Tesalonicenses 3:8 (NVI)
    Este principio esta en la palabra de Dios y es universal y nunca lo podremos evitar, hagamos lo que hagamos. Si quieres ver resultados tendrás que generarlos por fe, si quieres ver cosas diferentes tendrás que hacer cosas diferentes, siempre es hacer, obrar por fe.
     Muchos ya conocen la famosa historia de Thomas Alva Edison que tuvo más de mil intentos fallidos antes de que pudiera crear con éxito la lámpara eléctrica. La biografía dice: “Cuando Edison inventó la bombilla, no le salió a la primera, sino que realizó más de mil intentos, hasta el punto de que un discípulo suyo le preguntó porqué persistía en construir una bombilla, si tras más de 1000 intentos no había conseguido más que fracasos, Edison, respondió: no son fracasos, he conseguido saber 1000 formas de cómo no se debe hacer una bombilla”. El uso el principio de la ejecución, de la prueba y error.
    Nunca un intento es fracaso, nunca probar algo para ver si resulta es fracaso, nunca, porque descubres solo una forma que no resulta para probar otra y Dios te ayudará hasta que puedas lograr todo lo que te propongas en la vida. No tenemos límites, fuimos creados para alcanzar la cima.
   Tienes que orar, pero también obrar, neceisitamos oración y también acción para que sea completada la respuesta.
    Por último quiero mencionar aquella clase de milagros que solo pueden ocurrir por intervención directa y sobrenatural de Dios como una sanidad física, aún en estas situaciónes debes tener una convicción ferviente, firme e insitente delante de Dios para recibir ese milagro, a Dios le gusta la determinación de fe en todo momento.



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